Por su proximidad con nuestro país, todo lo que ocurre en Argentina nos afecta de manera directa, aun cuando hoy por hoy, las fronteras estén cerradas. Pero, el hecho de que en Uruguay se están disparando los casos y estamos lejos de la vacunación, transforma al vecino país en un espejo donde mirarse con urgencia.
La OMS dijo ayer sobre Argentina que la gran dificultad está dada por la indiferencia de la gente, mayormente jóvenes, a la luz del fracaso que tuvieron las medidas para dispersar aglomeraciones, algo que en Uruguay también se da.
Si se toman medidas como el toque de queda, pueden generarse situaciones violentas, por lo que los hechos han preocupado al gobierno de Alberto Fernández a grados extremos. El gobierno se mueve entre las presiones de los asesores y expertos sanitarios y las de los sectores políticos que no quieren precipitar los hechos.
20 mil serían los casos diarios que se registrarán dentro de poco, si se sigue multiplicando exponencialmente el replique, en un país que llegó ayer a casi 6 mil en 24 horas, más de 100 muertos y un porcentaje de ocupación de camas de CTI en Buenos Aires, del 57%.